lunes, 12 de junio de 2023

Mi duelo (YO)

Acá estamos otra vez, vomitando palabras que se me vienen cruzando por la cabeza hace días, a ver si con escribirlas dejan de dar vueltas por el marote, o si todo este procesos empieza a doler un poco menos.

De un día para otro ella decidió que necesitaba alejarse un tiempo... ¿Cuánto es un tiempo? ¿Una semana? ¿Un mes? ¿Tres meses? Yo siempre pensé que la gente que pedía un tiempo, era porque no tenía el valor suficiente para cortar la relación DE UNA, sino que lo hace "con un tiempo", mientras en ese tiempo una parte sigue esperando, quizás la otra hace el duelo. 

Hace semanas que estoy de duelo, si bien ésta vez no se murió nadie por suerte, estoy en un duelo emocional, aceptando que alguien a quien yo amo (Demasiado quizás) decidió no ser más parte de mi vida (al menos no como yo lo necesitaba/esperaba, muy egoísta de mi parte). 

Pienso en Gabriel Rolón y su idea sobre los duelos: "Ningún duelo es igual a otro. En primer lugar porque cada persona es diferente y vive sus pérdidas de un modo único. Pero incluso para esa misma persona cada una de sus muertes o pérdidas va a impactarlo de modo distinto. El Duelo es un territorio oscuro, misterioso, casi inaccesible. Una conmoción que nos sorprende, nos toma desprevenidos y cambia nuestro entorno en un instante. No importa lo preparados que creamos estar para enfrentar una pérdida, esa preparación jamás será suficiente. Cuando ocurre, todo se desmorona y por un tiempo nada tiene sentido. Algo se quiebra en nosotros, el mundo se derrumba y nos muestra su aspecto más cruel... es una guerra intima." (Ya leí su libro sobre el tema hace un par de años, quizás ahora deba volver a leerlo). 

Cuando nos deja un ser amado también pasamos por un duelo, porque si bien la persona no murió, la perdimos. Y en mi corta experiencia, éstas son las más dolorosas, ya que sé que la muerte no tiene solución, pero el final de una relación con alguien que amamos si podría haber tenido una solución...o no.

Mucho se habla de las etapas del duelo, algunos dicen que son 3, otros que son 5 o 7, hay muchas "teorías", pero en la práctica mis etapas van y vienen durante cada día. En estos últimos días (y semanas) tengo tremendo torbellino de pensamientos y de sentimientos, paso de negación a la depresión, luego por unos minutos estoy con la aceptación, para darle paso a la bronca e impotencia...y volver a empezar. 

Que estemos en invierno en este hemisferio del planeta tampoco ayuda, ya que después de odiar ésta estación del año durante la mayor parte de mi vida, a su lado los inviernos no fueron tan malos como lo eran antes de conocerla. 

Todo el mundo me dice: "Es cuestión de tiempo", yo lo sé muy bien, lo que no saben ellos/as es que para una persona tan ansiosa como yo, el tiempo pasa muuuuuuuuuuuuuuuuuuyyyy lento. Intento mantenerme ocupada, sigo con mi vida, trabajo, salgo, hago cosas, veo gente, pero muchas de estas actividades con su compañía se disfrutaban más. Ya sé, es cuestión de tiempo el acostumbrarme que ella ya no está más a mi lado, tengo que acostumbrarme a esta soledad... 

En este duelo estoy procesando no solo el haberla perdido a ella, sino también a toda su familia, al gato (si, también extraño a ese gato, siendo que nunca me gustaron los gatos) y a todos los sueños y proyectos que teníamos juntas, porque siento que nos quedaron muchas cosas por vivir. 

No es fácil el día a día, el ver un meme o un vídeo de Messi y aguantar las ganas de enviárselos, de comentar algo que vi en hyh, el buscarla cuando me doy vuelta en la cama durante la noche, el esperar que suene la llave en la puerta por la tarde a la hora que solía volver a casa, esperar sus mensajes contándome como va su día o hablar para ver qué cenamos, extraño su voz, sus besos, sus caricias, su sonrisa, su cuerpo, su calor... extraño tanto que realmente se convierte en un dolor físico insoportable por momentos. 

Ella se llevó una gran parte de mi, una parte que yo le entregué al enamorarme y que sé que no va a volver, porque sé que una vez que pueda terminar de transitar este duelo no voy a ser la misma persona, sé que ella ya no es la misma persona. 

Parte de la aceptación es llegar a casa, abrir la puerta y ver que Rufino no está esperando para escaparse, ver que algunas de sus cosas ya no están en casa, y pensar que en breve se van a ir el resto. 

Ya no lloro tanto como los primeros días sin ella, pero sigo llorando, de a ratos, cuando me acuerdo de algo que vivimos juntas o cuando me doy cuenta de que nada va a ser igual, es normal, parte del duelo, porque puedo no haberme mostrado sensible nunca, pero esto sacó mi lado más vulnerable a flote. 

A veces me pregunto si habrá leído lo que escribí hace poco, si leerá algún día esto o lo siguiente que pueda llegar a escribir, me pregunto tantas cosas que no me animo realmente a preguntar en voz alta (o por escrito) porque no sé si estoy preparada para escuchar la respuesta. 

Hay que seguir con la vida, un día a la vez... 



Escrito en Junio 2023 por Flavia A. Moar



No hay comentarios:

Publicar un comentario