lunes, 7 de agosto de 2023

Sus abrazos (YO)

Quienes me conocen saben que no soy muy demostrativa, ni con las palabras ni con los gestos. No soy de dar abrazos casi nunca y quienes conocen a mi familia entienden el "por qué"...

Pero hace unos años conocí los abrazos más lindos, desde el primero sentí que llegué al lugar donde siempre quise llegar, lo que siempre busqué, a ese lugar donde no te importa nada más, donde sentís una paz y tranquilidad que te llenan el alma y todo el cuerpo. 

Los abrazos no son para cualquiera, de hecho una de las mejores cosas que nos dejó la pandemia para mí es el saludo con puñito, ya que ni un beso en el cachete para mi es para todos los que se me cruzan. Hay quienes me tildan de arisca por esto, pero si me llegan a conocer entenderán el por qué. 

Hoy volví a verla, solo unos minutos, pero cuando nos despedimos volvimos a abrazarnos y fue hermoso, fueron los segundos más lindos de mi día y no sé si de toda la semana... Ya llevaba más de una semana sin verla ni abrazarla, aunque hace más de dos meses que no es lo mismo porque ya no somos nada, y amigas no podemos ser... al menos no ahora. 

Justo hoy que era el día 7 del mes... Era el tercer 7 que no nos saludamos por nuestro cumple mes, y me pregunto si ella ya le habrá restado valor a ésta fecha... 

Es cerrar los ojos y volver a sentir su cuerpo pegado al mío... Nuestros latidos yendo al mismo ritmo. Sentir su calor, su aliento, su piel aunque nos separen varias capas de ropa.

Una de las cosas que más extraño, además de sus besos, son sus abrazos diarios, y el dormir en sus brazos. y el que ella duerma en mis brazos. Nunca en toda mi vida me había pasado de sentir esa conexión con alguien, y ni siquiera sé explicar muy bien todo lo que siento, podría decir que es magia, si es que la magia existe. 

La psicoanalista que me trata (que tiene trabajo para muchos años conmigo) me dice que esos abrazos me deben hacer acordar a algunos abrazos de mi infancia, o son los abrazos que tanto me faltaron en la infancia. La verdad es que por ahora no puedo acordarme, quizás sea que me recuerde a los abrazos y al amor de mi abuela, no lo sé con certeza. 

Lo único que me importa ahora es que ella sea feliz, que esté tranquila como hace tiempo no podía estarlo a mi lado. Duele que ya no sea feliz a mi lado, duele pensar que cada vez esos abrazos sean más distanciados y que duren menos tiempo. Duele pensar que algún día no haya más de estos abrazos. 

Si los tengo que describir, no son de esos abrazos DE OSO (esos serían los míos), pero son unos abrazos tiernos llenos de amor, no sé si el de hoy tenía amor de su parte, me encantaría que sí, porque eso significaría que aún hay esperanzas, quizás me sigo ilusionando solo por ser una persona romántica. 

El otro día me preguntaron si sentía que ella era el amor de mi vida, de mi vida hasta HOY, sin dudas, fue el amor más lindo y puro en mis 35 años, con sus detalles, porque nadie ni nada es perfecto, pero la volvería a elegir, para que me acompañe mientras enfrento mis miedos, mientras sano mi historia, mientras trabajo mis defectos para intentar ser una mejor persona. 

Yo que no era de abrazar hoy necesito abrazos diarios, me encantaría que fueran de ella todos los días, pero ella ya no es parte de mi vida... No se dan una idea de lo mucho que necesito sus abrazos... 

Si algún día lee esto quiero que sepa que sus abrazos eran mi lugar preferido en el mundo, ni hablar de aquellos que fueron gritando un gol contra los cuervos... 

Gracias por enseñarme que abrazarnos también era hacer el amor... 





Escrito por Flavia A. Moar en Agosto de 2023